Una clínica de EE UU ofrece niños a la carta
ELPAÍS.COM Madrid 2 MAR 2009 - 17:25 CET
Una
clínica de
fertilidad de Los Ángeles (EE UU) ofrece a los futuros papás la posibilidad
de elegir el sexo de su bebé o algunos de sus rasgos físicos, como el color del
pelo o de los ojos. El centro médico, Institutos
de Fertilidad, asegura que ya cuenta con "media docena" de
peticiones, según el diario norteamericano The Wall Street Journal. Para
obtener el niño a la carta, la clínica se basaría en el denominado Diagnóstico
Genético Preimplantacional (DGP), utilizado hasta ahora con fines puramente
médicos y consistentes en la selección de embriones para eliminar la
carga genética de
determinadas enfermedades
hereditarias.
El centro
está dirigido por Jeff Steinberg, un pionero en el desarrollo de las técnicas
de fertilización in vitro en los años 70. En su opinión, no hay nada de
malo en su propuesta, y los padres acuden a su clínica tanto por motivos
médicos como estéticos, informa la cadena británica BBC. Según ha explicado,
una pareja puede querer tener un niño más moreno para protegerlo de un posible
cáncer de piel si ya tienen un hijo con un melanoma. Pero
otra pareja, ha subrayado, puede querer tener, sin más, un niño con el pelo
rubio. "Yo no diría que se trata de un camino peligroso, sino de un camino
aún sin explorar".
El desarrollo del Diagnóstico
Genético Preimplantacional, no sujeto a ningún tipo de regulación estatal o
federal en los Estados Unidos, ha acelerado el conocimiento genético lo suficiente
como para que los tratamientos de selección
genética con fines estéticos no sean ya ciencia ficción.
Para
Steinberg se trata de un "servicio" que se puede ofrecer desde hace
años, pero que ha sido ignorado hasta ahora por la comunidad médica. "Es
hora de ponerse manos a la obra", ha dicho.
La doctora
Gillian Lockwood, miembro del comité ético del Royal Collage de Ginecólogos y
Obstetricia de Reino Unido, que cita la BBC, cuestiona la moralidad de esta
práctica y advierte contra la conversión de los niños "en mercancías que
uno compra como si estuvieran en la estantería de un supermercado". En
opinión de Josephine Quintavalle, del Comité Ético Reproductivo de ese país,
"esto es una consecuencia inevitable de los procesos de fertilidad
en los que se crean muchos embriones
pero sólo unos pocos son implantados. Siempre hay que elegir".
En España, la Ley
de Reproducción Humana Asistida, aprobada en 2006, permite tener bebés
seleccionados genéticamente para servir de donantes y curar a hijos
gravemente enfermos, y prohíbe elegir el sexo de los niños.
Opinión personal:
Tener un bebé a la carta, monstruosidad o no. Actualmente en
España, la Ley de Reproducción Humana Asistida, permite tener bebés
seleccionados genéticamente para servir de donantes y curar a hijos gravemente
enfermos, y prohíbe elegir el sexo de los niños.
Es aquí donde surge el conflicto, elegir los rasgos físicos
y sexo del bebe. Este hecho de modificar sus genes por una cuestión de estética
me parece una aberración. Además, esto podría suponer un problema a largo plazo ya que si todas las
parejas desean tener hijos por ejemplo del sexo masculino, supondría un
desequilibrio, existirían más hombres y menos mujeres o viceversa. Otro
problema que afecta elegir los rasgos físicos es una pérdida de diversidad
genética en nuestra especie, provocando una posible pérdida de rasgos
protectores. Pero, lo realmente escalofriante es pensar en las posibilidades de
ciencia ficción que la eugenesia abre.
Si permitimos esto ¿dónde poner el límite?